jueves, junio 29, 2006

Un viaje en el tiempo

Este fin de semana hice un viaje en el tiempo y el espacio … Me explico...
Todo lo que les contaré fue como retroceder mas o menos una década atrás y volver a carretear como lo hacía en aquellos tiempos, cumplí mi deseo de lanzarme por fin y lo mejor de todo es que lo disfruté realmente (a pesar de que todo esto tuvo sus consecuencias, como lo contaré en algunos momentos).
Sucede que el fin de semana no comenzó muy auspiciosamente ya que por segunda semana consecutiva las cosas no han salido de la forma que me lo esperaba y no había dinero suficiente como para carretear como la gente (por favor si alguien ve a mis clientes morosos, díganles que me paguen ya !!!), por lo que el viernes tome el auto y fui a casa de un muy buen amigo de colegio que estaba un poco enfermo, por lo que nos portamos como unos caballeros y a la una de la mañana ya me encontraba en mi camita acostado. Sin embargo, el sábado luego de una tarde de fútbol (Dios, gracias por el mundial) llego mi hermano mayor y compañero de tantas y tantas jornadas de juergas, e inocentemente me preguntó sobre mis planes para esa noche, a lo que respondí lógicamente que no existían planes por la situación que ya señalé. Los dos estábamos lamentándonos un rato de nuestra mala suerte en el amor y en los negocios, cuando milagrosamente sonó el teléfono y al otro lado de la línea estaba un amigo en común invitándonos a su cumpleaños. Dejamos de lamentarnos y analizamos la situación: Carrete en un lugar lejano, casi nula existencia de dinero, si medio de transporte propio y actores desconocidos, resultado incierto. Lo que quiere decir: “un perfecto carrete de hace diez años atrás”… por lo que no lo pensamos más y nos dirigimos inmediatamente hacia lo incierto.

Antiguamente la falta de dinero nunca fue obstáculo para salir a disfrutar de la noche, solo bastaba el dinero para la locomoción y algo mas para un trago, lo demás siempre quedaba a el azar; No se si éramos mas arriesgados o inconscientes (sigo siendo un inconciente a veces) pero ahora si te vas a ir a un lugar muy lejos de tu casa, por lo menos acá en Santiago, la piensas más de una vez antes de aventurarte, bueno sigo con mi relato…

Como es característica de mi hermano nunca saber donde está parado, por lo que les diré que nos dimos un montón de vueltas antes de encontrar la casa, lo que realmente no importó mucho ya que en esa hora de vagar por la calle, aprovechamos de ponernos al día en cuanto a nuestras vidas ya que hace tiempo que no nos veíamos.
Cuando por fin llegamos nos dimos cuenta que éramos los primeros en llegar y por supuesto los primeros en inaugurar el bar. Pasó el tiempo y con ello el carrete se lleno de los especimenes más variados que uno puede encontrar en la fauna santiaguina. Ya los cumpleaños no son como antes, ya que ahora está de moda celebrar el cumpleaños en bares y pubs, en donde además de llevar el regalo tienes que pagar consumo y todo eso, no dan ganas a veces de ir a ningún lado. Pero como ya les dije este era un viaje en el tiempo y el cumpleaños era a la antigua con canapés, papas fritas, etc.

Hace mucho tiempo que no lo pasaba tan bien en una fiesta, fue entretenido compartir con gente tan distinta a uno, con personas que ni te conocen y que pueden aportarte distintos puntos de vistas y realidades tan distintas a la tuya. A nadie le importaba en ese momento lo que hacia o que pensaba hacer en los próximos días, estábamos todos ahí con la idea de pasar un buen momento.
Como era un carrete retro, la música también debía estar acorde con la ocasión, por lo que el reggaetón no existía, si querías bailar debìa ser con INXS o Soda Stereo, Duran Duran o cualquier grupo de ls ochenta y principios de los noventa; además como el alcohol ya estaba haciendo efecto en mi organismo, tome las riendas de la música y me lucí como DJ por un rato (eso creo). Como estábamos ya lanzados esa noche, por nuestra garganta paso de todo tipo de tragos y copetes; bien entrada la madrugada ya no importaba que era lo que bebíamos, la cosa era seguir disfrutando..

Como muchos de mis lectores sabrán, a mi y a mi hermano nos gusta prender los carretes, así que con la ayuda del alcohol, bailamos con toda mujer que se nos cruzó por delante (hasta la madre del festejado), brindamos hasta por si acaso y conversamos de todo tipo de cosas con mi s nuevos mejores amigos. Demás está decir que a esas alturas toda la fiesta eran mis nuevos amigos y se les ocurrió pensar que nosotros éramos de lo mas simpáticos que hay por lo que no faltaron las invitaciones a carretes venideros en los lugares más diversos de la capital (deberíamos empezar a cobrar).

La fiesta terminaba y la gente poco a poco se fue retirando, de un momento a otro nos dimos cuenta que solo quedábamos nosotros dos y nuestro amigo el cumpleañero con la última dosis de alcohol que quedaba, por supuesto que antes de irnos la acabamos por completo y a duras penas nos dirigimos de vuelta a casa. Los detalles de ese regreso aun están confusos en mi mente, la verdad que aun sigo pensando que a esas alturas uno adquiere poderes de tele transportación, ya que solo recuerdo salir de aquella casa y al momento siguiente estaba acostado en mi cama, con la ropa aun puesta y con mi hermano al lado en idénticas condiciones.
La pesadilla solo comenzó a la mañana siguiente, más bien tarde siguiente ya que mi organismo comenzó a reaccionar como a las 14 hrs. Luego de escuchar los reproches de mi mamá por dejar la cagada en el comedor luego de caernos estrepitosamente y quebrar un par de cosas (detalle no registrado en mi disco duro), comenzamos nuestra recuperación. No les detallaré nada, pero nuestro estado era deplorable, no existió Migranol que nos ayudara con el dolor de cabeza, ni antiácido que aliviara el estómago. Nuestra mente y corazón creían estar en un viaje en el tiempo retrocediendo una década, pero nuestros hígados y cabezas se quedaron con el tiempo actual y nos regalaron una de las cañas más feroces que recuerde en mi vida. Para rematarla mi madre nos lleno el día de las mas diversas actividades (se han dado cuenta que algunas mamás tienen como un radar que les avisa cuando tienes caña y te levantan temprano e inventan cosas para que tu agonía se haga mas terrible).
Bueno, de que me lancé, me lancé… La verdsd que la noche tuvo muchas mas situaciones que amerita recordar, pero me alargaría más aún.
Espero que se repita pronto…

jueves, junio 22, 2006

De Ultimo Minuto !!!!!!!!!


A toda la comunidad Chilena se le comunica la fuga de tres peligrosos hampones conocidos como "La Banda del Colaless", Se piensa que sus tres integrantes han escapado con direcciones distintas; el más peligroso de ellos y conocido como "El choro Luans" , ha partido con rumbo a la ciudad de Calama en donde habria tomado otra identidad y se desempeñaría en una repartición pública. El otro maleante conocido como "Tuccini", pulula entre Santiago y Valparaíso sin una ocupación conocida; solo se le ha visto de bar en bar en estas ciudades buscando algo que se le perdió. Por último, el tercer integrante, pero no menos peligroso, conocido como "El Pexu" ,se cree que permanece en el puerto de la V región, escondido aun en el sector de Placeres solo se le ha visto recorriendo el cerro en su bicicleta.
Cualquier información de estos peligrosísimos delincuentes, favor dejarla en este blog. Se ruega no enfrentárseles ya que poseen un carácter iracúndo que mesclado con el alcohol y las drogas, los puede llevar a cometer una innumerable clase de delitos.
Por su atención muchas gracias

lunes, junio 19, 2006

Apariencias

Se que dije en el post pasado que esta vez escribiría de ese tan ansiado carrete que me iba a mandar el fin de semana pasado; sin embargo circunstancias laborales y monetarias me lo impidieron. Sucede que una clienta necesitaba urgente hacer una diligencia con un receptor judicial; pero lamentablemente sufría de una enfermedad que aqueja muchos chilenos: "no tenia ni uno". Por el apuro de la señora y mi posibilidad de arreglarlo lo mas pronto posible, me gaste el dinero que me quedaba para lanzarme, por lo que mis planes de lanzamiento carretistico quedaron pospuestos por lo menos una semana. No quiero que crean que soy un padre Hurtado ni mucho menos, pero a veces me baja lo buena gente con ciertas personas. En fin, esperar un poco más.

Sin embargo hoy quisiera hablar de algo que me ha pasado reiteradamente los últimos días y que en estos momentos medios cuáticos que vivo, vale la pena comentar.
Sucede que últimamente casi a toda la gente le ha dado por ser asesor de imagen y poco menos que gurús de la moda y de lo que se lleva. He recibido comentarios como: "Hasta cuando tienes el pelo largo", "Si piensas titularte de abogado vas a tener que cortarte el pelo", "a tu edad deberías vestirte más normal", "nadie te va a tomar en serio con esa pinta", etc.....
OK, lo acepto, no soy el prototipo de persona que uno ve en la calle y dice "el es abogado o estudia para serlo", pero mi pregunta es ¿hasta cuando cresta estereotipamos todo en cuanto a la forma de vestir o de verse?. A pesar de decir que Chile es un país a la vanguardia en todos los aspectos respecto de muchos países de la región, seguimos siendo un país cuadrado al cual no le es posible desmarcarse de viejos cánones y dejar de prejuzgar a la gente por como se viste o de donde viene. Estoy de acuerdo que hay circunstancias en donde uno debe seguir ciertas reglas tanto en el comportamientos como en el vestir (no voy a ir a un alegato con shorts y chalas), pero cuando no estas trabajando o en lugares donde no debes seguir ciertas reglas, deberíamos poder andar de la forma que quisiéramos sin el temor a ser mal vistos o sentirnos incómodos por como te trata la demás gente.

Por ejemplo, en una ocasión me entrevistó una psicóloga para poder acceder como tutor al programa adopta un hermano mientras estaba en la universidad; Ahí fui como ando siempre en la calle: con jeans, polera, zapatillas, etc. (como visto todos los días) , cuando se enteró de lo que estudiaba y al compararlo con la forma como me vestía, no halló nada mejor que darme una charla y preguntarme porque era poco menos que un rebelde por no encajar en el estereotipo de un abogado. Bueno, la cosa es que recibió toda mi furia (verbal por lo menos) que ahora descargo con estas líneas, y creo que sirvió de algo porque fui aceptado por lo menos en el programa.
Acaso el médico que es gótico y anda vestido de negro todo el día es peor profesional que el que anda de punta en blanco todo el día?, o el ingeniero que anda con los pantalones rajados (enchulados le dicen ahora) no sabe hacer su pega?, o el abogado con el pelo largo conoce menos de leyes y no puede dar una defensa digna a su cliente? Definitivamente no es así.

Por otra parte, pareciera que la estética y la apariencia fuera ultra importante en este mundo, proliferan programas de televisión en donde se dan consejos de cómo vestir y todas esas cosas, en la publicidad hasta para venderte un chicle sale una mina casi en pelotas o un hombre con calugas en la guata. La verdad es que no hablo de picado (aunque si hubiera nacido buen mozo, hubiera elegido la carrera de modelo), gracias a dios tengo la capacidad de reírme de muchas cosas y entre esas cosas estoy yo, por lo que el tema de la estética no me acompleja mucho. La verdad es que tatita dios (Ala, Dios, El magnánimo, como quieran llamarlo) no me favoreció con el don de la belleza (mas bien creo que se ensañó conmigo), en cuanto a estética creo que soy un bicho raro, ya que no tengo un estilo definido para vestir, más bien me pongo lo que me gusta sin importar si esa polera combina con mis zapatillas o si ese pantalón hace juego con mis ojos o si esa hechura viene perfecta con mi tipo de cuerpo, sin embargo esa falta de orden viene a ser mi estilo (o no).
Aun así quien quiera que sea ese ser superior que nos creo debe ser muy sabio ya que a pesar de negarme el don de la belleza, me entrego uno de los dones más maravillosos que pueda existir: "la risa". Es un privilegio poder hacer reír a la gente y alegrar aunque sea un momento la vida de una persona con una sonrisa. No es que sea un payaso (bueno, a veces lo soy), pero mis amigos pueden dar fe de que trato de que siempre las personas que me rodean estén con una sonrisa en los labios. Además he tenido la suerte de que muchas mujeres (al ser un género mas evolucionado que el masculino) buscan más que un hombre musculoso y de revista, a alguien que las haga reír y las trate de entender, por lo no me quejo de mi suerte con el sexo opuesto.
Veo que este post me salió un poco largo y disperso, sólo quería descargarme un poco de todo esta rabia que me da el mundo de las apariencias y de los estereotipos que debemos seguir para encajar en esta sociedad

miércoles, junio 14, 2006

Me Lanzo

El fin de semana recién pasado ha terminado por convencerme que si no hago algo pronto por sacudirme de muchas cosas, estaré muy cerca de suicidio; ya seas tirándome por el balcón o lanzándome a las ruedas de algún camión en la carretera (intentaría otros medios igual de efectivos y menos dolorosos, pero mi economía no me permite acceder a ellos).
Mientras todos disfrutaban de un hermoso fin de semana largo, ya sea en la playa campo, cerro, o simplemente carreteando Viernes, Sábado y Domingo; Y me quede aquí en Santiago, encerrado en el departamento de mis viejos. Lo por de todo es que la mayor culpa la tengo yo; No se si es de flojo o de viejo que me estoy poniendo, pero no me moví de la comodidad del sillón en que estaba y así paso sin pena ni gloria un fin de semana mas. Influye en toda esta flojera y ganas de no hacer nada el hecho de que aquí en Santiago todo queda lejos, por lo tanto, prefiero salir en auto, por lo que de no andar con algún amigo paleteado que maneje, tengo que manejar yo, con la consiguiente abstinencia de alcohol tan necesario a veces para olvidar los horrores de la semana. En cambio allá en mi querida quinta región, es todo lo contrario, conozco todos los lugares donde vale la pena ir, y no es necesario andar motorizado, por lo que puedes dar rienda suelta a la juerga sin ningún problema.

No se si en este espacio lo habré comentado antes, pero suelo ser un poco nómade para algunas cosas, ya que la rutina definitivamente me mata, por lo que tengo que estar continuamente moviéndome y haciendo cosas distintas y no quedándome mucho tiempo en un mismo lugar. Debe ser por eso que a veces me canso de frecuentar la misma gente. No se trata que de un momento a otro los odie y no quiera verlos jamás, pero ocurre que luego de un tiempo de compartir mucho tiempo con algunas personas, como que me canso y suelo huir por un tiempo.

Creo que algo como eso me sucedió el fin de semana. A pesar que tenia varias cosas que podía hacer y amigos que podía llamar para hacer algo; me di cuenta que no quería llamar a nadie porque eso me significaba hacer algo que ya había hecho antes. Así que muchos ni se han enterado de que esto aquí en la capital. Vuelvo a repetir para que mis amigos que suelen leer este blog no se sientan, que esto no significa que ustedes son lo mas fomes del mundo y que se pueden ir al infierno; sino que este hueon parece que se esta poniendo viejo y con los años ha adquirido nuevas mañas.

En vista y considerando lo antes expuesto; Decidí como medida paliatoria de este estado de inercia crónica (parezco vocero del gobierno) que este fin de semana voy a pescar mis cositas, las luquitas que me quedan, y voy a hacer un tour por la noche Santiaguina, tal como lo hice en algún tiempo. No se donde empiece ni donde ni como termine, sólo tengo claro que llegó el momento de sacudirse un poco y de disfrutar una noche de aquellas (sin hacerme grandes expectativas tampoco porque cuando uno se las hace, suelen no resultar las cosas). No importa si nadie quiere acompañarme o si no ando en auto, no será obstáculo para salir. Además no faltará alguien que quizás ande en la misma que yo que quiera compartir un par de tragos y una buena conversación. Mi mundo se estaba cerrando, es hora de expandirlo un poco.
De seguro el próximo post será dedicado a esa o esas noches que me pienso mandar. Pero ahora si , de que me lanzo, me lanzo .
Alguien se anima ?

sábado, junio 10, 2006

Llovió

La lluvia causa siempre algo especial en la ciudad y sobre las personas. No me refiero a los ya conocidos desastres viales de Santiago y los miles de damnificados de la periferia capitalina, o los temporales que azotan a nuestro sur. Lo que quiero decir es que la lluvia suele cambiarle el rostro a la ciudad y el estado de animo a las personas, para bien o para mal. En mi caso, este fenómeno climático me pone medio melancólico, pensativo y de alguna forma un poco más sensible. Más encima acabo de terminar mi compilación de música para los días lluviosos así que mientras escribo detrás suena "Open Arms" del grupo Journey (un clásico) lo que le agrega un cierto toque romántico a estas palabras.

Se que muchas personas no le dan mayor importancia a la lluvia y que es solo agua cayendo del cielo (bueno, en estricto rigor eso es lo que es), sin embargo, yo le entrego a la lluvia esa contenido adicional que para algunas personas como yo tiene, el agregado especial en cuanto a sensaciones que te produce e ver y sentir la lluvia sobre la ciudad.

Me gusta salir a caminar bajo la lluvia sin otro afán que el de mojarme; sentir el agua y no tener la necesidad se correr a refugiarme a algún lado, solo caminar. De seguro al volver a casa estaré empapado y me ganaré un buen resfrío, pero se siente tan bien el caminar mientras miles de gotas te mojan, vale la pena. No crean que esto, lo hago siempre que llueve porque muchas veces no hay tiempo o simplemente ya estaría bajo tierra por culpa de una pulmonía.

Me he dado cuenta que la lluvia es distinta según el paisaje que te rodea; en Santiago por ejemplo, no es agradable la lluvia (como casi todas las cosas), solo te queda el consuelo que el aire estará más respirable, pero si quieres salir a caminar, te encontraras con calles inundadas y automovilistas que pasan a tu lado a mil por hora sin importarles que puedan mojar a los peatones.

Amo ver y sentir la lluvia en la playa, observar como el mar se agranda y toma mucho mas fuerza de la que siempre tiene, sentir el viento mezclado con el agua que traspasa la ropa y que te hace sentir insignificante frente a tan grandiosa escena. A menudo en Viña del mar bajaba a la playa que estaba cerca del departamento los días de lluvia y caminaba un rato por la arena hasta que el peso de la ropa y la arena en los zapatos se hacían molestos.

Como ya lo dije, hoy ando un poco sensible; creo que la música y la lluvia me han puesto en este estado. Ahora pienso, ¿Acaso hay algo más romántico que caminar bajo la lluvia de la mano con tu pareja, dejándose mojar y deteniéndose en cada esquina para besarse?. Sé que muchos me dirán que no, que existen miles de cosas más románticas que esas, pero sobre gustos no hay nada escrito y yo por mi parte me quedo con la lluvia

"Me imagino caminando a tu lado bajo la lluvia, sin que nada ni nadie nos preocupe, sin las torturas del pasado y las incertidumbres del futuro. Solo caminar, dejándonos llevar por el viento y el agua. Volver a casa con el corazón y el alma en paz; sacarnos toda esa ropa mojada para luego tendernos desnudos en la cama y escuchar el ruido de la lluvia sobre los tejados"

viernes, junio 02, 2006

Pasión de multitudes


Este post lo escribo mientras me preparo para ir a jugar baby fútbol con unos amigos. Por lo tanto no es nada raro que esta vez me dedicaré a escribir sobre fútbol. Sé que ahora la mitad de mis lectores dejara de hacerlo, pero que más da.
Soy un hombre convencional, por lo tanto es imposible que me pueda abstraer al fútbol, menos ahora que se nos viene una vez más un campeonato mundial, donde se ve lo mejor de lo mejor del deporte.
El fútbol y yo estamos juntos desde que tengo uso de memoria, creo que a todo niño de este país se le debe haber regalado cuando chico una pelota de fútbol o de lo que sea, aunque fuera la mas rasca posible. Los primeros pasos en este deporte los di en el patio de la casa jugando con mi hermano mayor, quien más que nada se divertía tirándome pelotazos para ver si me tiraba al suelo. Sin embargo su gusto por el fútbol fue disminuyendo (no así su afán por torturarme), por lo que me quede sin compañero de juego.

Sin duda el personaje que selló mi romance con este deporte fue mi abuelo, que desde muy chico me tomaba y me llevaba al estadio para ver a Colo-Colo. Apenas aprendí a caminar, mi abuelo me puso una camiseta blanca me hizo socio y me nombró su compañero de salidas por muchos años. Esperaba toda la semana que mi abuelo apareciera por la puerta y me invitara al estadio; así fue que quedaron grabados en mi memoria por ejemplo los últimos años de la dupla goleadora de Casely y el negro Vasconcellos o las voladas del Cóndor Rojas (todos ellos mis ídolos personales). Toda esta fue una muy linda época que terminó en Septiembre del 89 justamente para la inauguración del estadio Monumental (ganamos 2 a 1 a Peñarol); ese día mi abuelo me dijo que se estaba haciendo muy peligroso ir al estadio por lo que dejaríamos de hacerlo por un tiempo.
No he vuelto a ir al estadio con el viejo, ahora es a él al que le cuesta caminar y yo el que debería pasarlo a buscar para salir (te prometo viejito que uno de estos días lo hago).

Cuando ya estaba más grande, el fútbol entra por las pichangas que todos los días (si, tooodos los días) jugábamos con los niños del barrio (ya se los relaté en otro post), era en esas canchas en que soñábamos en ser grandes jugadores y defender los colores de nuestro equipo favorito. En el colegio los partidos también eran espectaculares y había un grupo que apenas sonaba la campana, corríamos lo mas rápido posible para encontrar buen puesto en a cancha y jugar el mayor tiempo posible.

Nunca fui muy bueno para jugar, por lo que soy mejor hincha que jugador, partido que dan en televisión, es partido que veo; no importa si se trata de la selección de la Guyana Francesa contra las islas Fiji, mientras sea fútbol, lo veo. Por esa misma razón muchas veces discutí con mis parejas ya que cuando el televisor se prende y comienza e partido, el mundo desaparece durante 90 minutos.
Actualmente voy mucho menos al estadio, la economía no permite ir todos los fines de semana, además de que el campeonato chileno se ha vuelto cada vez menos atractivo. Solo para partidos importantes me pongo mi camiseta alba o la de la selección (dependiendo de la ocasión) y me encamino rumbo al estadio. Estoy seguro de que los médicos deberían recetar a las personas que sufren de stress, el ir al estadio por lo menos una vez al mes. En mi caso funciona, ahí puedes gritar todo lo que se te ocurra y decir los insultos que se te vengan en gana, ya sea contra los jugadores o acordarse de la madre del árbitro. Al final del partido uno se siente mucho mejor (excepto si tu equipo pierde) y ha botado todas las tensiones de la semana.

La única reticencia que tengo para ir al estadio, es ir con mujeres. No es que sea machista o un misógino de primera, de hecho conozco a varias mujeres que son fanáticas del fútbol y expertas en el tema; sin embargo la mayoría no es así y me he pasado la mitad del partido explicándoles las reglas del juego y la otra mitad escuchando comentarios tales como: "Que lindas las piernas de ese jugador!!", "Uyyy que sucio ese jugador que pasa escupiendo!!", "Que fea la camiseta del otro equipo!!" ,etc. Además cuando tengo a una mujer al lado en el estadio, mi nivel de groserías baja considerablemente y por lo tanto no logro descargar toda esa tensión que uno tiene acumulada.
Bueno, se acerca el mundial y de seguro me pasare largas horas frente a la televisión. Mas de algún partido lo veré en compañía de algún amigo y la infaltable cerveza futbolera.

Dios.. Gracias por el Fútbol !!!, Gracias por las mujeres también !!! pero que por favor no se mezclen