martes, mayo 08, 2007

Aquellos Días

… mi amor, cuando te digo que no importa, eso quiere decir que si importa y si te digo no te preocupes, tienes que saber que eso significa que tienes que preocuparte porque algo me pasa, pero si te digo no importa, realmente no importa; y cuando te diga no te preocupes, ahí no debes preocuparte… ves la diferencia? Notas el tono de voz?

Parece ser una frase sin sentido y sin pies ni cabeza, pero realmente esta frase grafica lo que ocurrió hace algunos días y que me ha hecho pensar últimamente sobre el tema y que se ha hecho merecedor hasta de un post.
Esto de iniciar nuevamente aquella aventura llamada relación de pareja ha venido a sacarme un poco de mi relajada existencia hasta el día de hoy (ojo, no me estoy quejando), sin embargo se me había olvidado lo complejo que puede llegar a ser el lograr un buen nivel de comunicación y de entendimiento de códigos y normas diferentes que utilizamos hombres y mujeres para referirnos a las cosas.
Cada día es un reaprender a aceptar cosas de la otra persona y a replantearse las propias para llegar a un punto medio; es ese difícil proceso el que solo puede ser soportado gracias al sentimiento que profesas por tu pareja. Mientras tanto, una vez más uso esta útil bitácora para descargar un poco cosas que a diario no digo, ya sea porque me cuesta decirlas o porque simplemente considero que no merecen decirse en un momento determinado.
Volviendo al tema que me ocupa y sabiendo que arriesgo despertar la furia de todas aquellas amigas que tan amablemente comentan este blog, solo me queda despotricar una vez más por la complejidad de sus existencias que muchas veces vienen a poner patas arriba el simple existir de seres como yo.
Otra cosa es hablar de todo aquellas cosas que les pasan y que irremediablemente nos hacen pasar en esos días en que la naturaleza no las trata con mucho cariño, me refiero a aquellos días en donde les viene el tan conocido y temido por los hombres : SPM.
Si señoras y señores, yo soy uno de los tantos hombres que se aterrorizan en esas fechas donde todo lo que a ellas le parecía complicado ahora lo es diez veces más. En donde aquella película que la primera vez solo les pareció bonita, ahora las hace llorar a mares. Ese periodo de tiempo donde debes de cuidarte de que dices y como lo dices ya que el mas leve error puede tener nocivas consecuencias sobre tu persona o tu relación. Esos malditos días donde debes de tratar de entender frases como la que acabo de reseñar en el principio de este escrito.
No las culpo, de veras que no lo hago, entiendo que esos dolores y molestias de esos días deben ser terribles y que deben descomponerles el día completo (aprovecho de darle gracias al señor, sea cual sea este y este donde este, por haberme hecho hombre). Pero si las culpo por hacernos sentir culpables por lo mal que muchas veces se sienten, siendo que acá el verdadero villano son esas malditas hormonas femeninas que las transportan a estados desconocidos para el sexo masculino. Lo peor de todo es que en su interior saben que a veces en esos días huevean por hueviar nomás y no hacen nada por evitarlo. Saben que esa película no merece las lágrimas, pero igualmente nos miran con cara de odio cuando no logramos entender el porque de ellas o que a nosotros las imágenes no sean tan tristes como para llorar. Saben perfectamente que estamos usando el mismo lenguaje que usamos el resto del mes, pero aun así nos hacen sentir como el hoyo por decirles una palabra que no les gusto y que les pareció ofensiva..
Se que este post no cambiara nada, tendré que seguir cuidando mi lenguaje y tratando de entender esas frases que para el hombre no tienen lógica; compraré si es necesario una bola de cristal para adivinar lo que están pensando y lo que están queriendo que nosotros hagamos.
Todo por el hecho de que no podemos vivir sin ustedes.
Besos para ti...