martes, junio 19, 2007

El paso del tiempo

Pasábamos casi todas las tardes en casa de nuestro amigo Víctor. Era una de esas casas antiguas de techo alto, con un patio inmenso y tan lleno de árboles que, no podías notar donde terminaba. Allí fue donde incontables veces jugamos a todo lo que se nos ocurría; desde ser exploradores en la selva africana, hasta constructores de una casa en el árbol que a penas nos cobijaba a todos, por lo que teníamos que turnarnos para subir. Ese era todo el mundo que queríamos, donde nosotros poníamos nuestras propias reglas y donde no necesitábamos ser los más inteligentes ni los primeros del curso o los más ordenados, solo teníamos que estar dispuestos a pasarlo bien y a contribuir con el juego de la tarde.

Eran otros tiempos donde por supuesto la vida era mucho más fácil y el futuro no era un tema para ninguno de nosotros, el tiempo era algo de lo que nunca nos preocupamos, solo sabíamos que cuando ya empezaba oscurecer era momento de la retirada; cosa de no enojar a la vieja y no nos castigara con no dejarnos ir a nuestras juntas de las tardes. No recuerdo muy bien si alguno de nosotros usara reloj, yo por mi parte nunca quise usarlo y nunca lo necesité, la hora no pasaba por nosotros y los minutos y segundos eran solo un dato anecdótico en aquellas tardes. Cuando nos tocaba alguna pichanga con los niños de los barrios contiguos, nunca nos regimos por el estricto horario de un partido normal, sino que se jugaba hasta que ya la vista no diera más y la pelota se perdiera en la tenue luz de los postes, ya no importaba el castigo de mañana o que tu vieja llegara a buscarte de una oreja por demorarte tanto en llegar a la casa, en ese caso el honor estaba primero que todo y vencer en aquellos partidos era de vida o muerte.


Como ya lo dije, eran otros tiempos. La noción del tiempo ya es una parte cotidiana de la vida, todo gira en torno a horarios que cumplir y reglas que seguir. A medida que crecemos, somos mucho más esclavos del reloj y viene a nosotros esa estúpida idea de “perder el tiempo”. En estos días si es que no te encuentras realizando una labor productiva, académica o si simplemente pasas una jornada sin hacer algo, irremediablemente viene a ti la idea de que estas dejando pasar momentos importantes por quedarte acostado o no hacer lo que se supone que deberías hacer. Maldito el día en que llego a mi cabeza la idea de que la vida es corta y hay que aprovecharla y maldita la hora en que me creí todo ese cuento. Siempre estamos atrasados para algo, todo el mundo corre a todos lados y la vida pareciera que pasara más de prisa. Las horas de descanso se hacen cada vez más cortas y los momentos que quisieras se hicieran extensos parecen que pasan en un suspiro. O acaso no se han dado cuenta que ya estamos a mitad de año y si parece que fue ayer que nos abrazábamos por el año nuevo?

Quizás soy de esas típicas personas de las cuales se suele decir que han perdido mucho tiempo en su vida; luego de salir del colegio me tome mi tiempo para elegir una carrera; creo que elegí bien, pero aun así en algún momento me aburrí de del mundo y me arranqué. Muchos podrán decir que perdí el tiempo, y si lo miramos en comparación con muchas de las personas que me rodean, si lo hice. No se si me arrepiento, solo se que todo ese tiempo de huir y dejar que el tiempo pasara mirando el techo de mi pieza sin ganas de levantarme me hizo a lo menos pensar en todo y a entender que no siempre tendré respuestas para todo.
Aquellas interminables tardes en esa recordada casa, de ninguna forma fueron una pérdida de tiempo, esas horas de pensar y pensar sin poder moverme y actuar tampoco lo fueron. Sin embargo es inevitable no volverme esclavo del tiempo, y desear que todas esas metas que me puse, en algún momento se cumplan, y que esas cosas que parecían lejanas y que nunca llegarían se han acercado para recordarme que están ahí.

Ayer me encontré después de muchos años con mi amigo Víctor, lo invité a tomarse un café para recordar esos felices días de infancia. Me dijo que no podía, se le hacia tarde para una reunión…