Conocimientos Inútiles

Ayer fui a hacerme socio de un nuevo videoclub que encontré cerca de casa, tiene harta variedad de películas clásicas y precios módicos. Estaba revisando títulos del estante, cuando por casualidad me tope en uno de ellos, la serie completa de un programa de televisión que me hizo alucinar en esos tiempos de niño; se trata de la serie japonesa "Sankukai" (muchos no deben ni cacharla), se trataba de dos locos así como los Power Rangers, pero orientales y mucho más mulas. Por supuesto que no dude en llevarla y darme una dosis de recuerdos de infancia, claro está que la encontré mucho mas fome de lo que la encontraba en esos años, pero por lo menos sirvió para remontarme una vez mas a recuerdos felices.

En eso estaba cuando llego un amigo que reconoció de inmediato la serie y comenzó ese ejercicio de desenmarañar recuerdos antiquísimos sobre la televisión de la época. Debo reconocer que desde niño fui muy bueno para ver televisión ya que era la única forma de que mi mamá pudiera tenerme tranquilo sin mandarme cagadas (era un experto en eso) y de ahí creo que nació esta afición de acumular conocimientos inútiles sobre Cine, Música y televisión. Les aseguro que recuerdo personajes, historias, banda sonora de series y programas de televisión que paso por los ochenta y noventa delante de mis ojos. Se que puede parecer idiota (y de hecho lo es), pero tengo en el cerebro una cantidad impresionante de datos inútiles que solo sirve en ocasiones como esta o en asados y reuniones en que más de alguno se acuerda de aquellos años.

Uno de los recuerdos mas antiguos que tengo es cuando fui a dejar mi chupete a "Los Bochicheros", programa infantil top de los años 80 y que estaba lleno de personajes muy freaks (como la chanchita Piggy); y que son los verdaderos autores grandes canciones que luego teniamos que cantar en el jardin infantil como el "Hola don Pepito, hola don Jose" "La colita es mía" o "Andar en Tren" (Sin duda unos clásicos del ayer y hoy). Aun suena en mi cabeza la voz de "El tío Memo" diciendo: ¡ Chupa Chupete !!! ¡ Ohhh Chicos !!!. Bueno, con el tiempo sabría que el tío Memo le sacaba la cresta a la tía Pucherito y que la cosa no era tan feliz que digamos.

Como ya comenté, la única forma de tenerme mas o menos paralizado era la TV, y es por eso que miles de programas fueron mis compañeros de juegos en las tardes, como por ejemplo el "Pipiripao" (lo siento Loins, pero por allá en el fin del mundo no se veía UCV) con "El Tío Roberto Nicolini" el Robot Tongas, El Fantasma y El fantasma Ble. Quien puede negar que vio alguna vez el festival de los robots (el galáctico, el vengador, supermagnetrón, etc.), o para las niñitas Angel y Candy (yo también las vi pero no le cuenten a nadie, o monitos como el monstruo Milton o los imposibles (Multihombre, Fluidhombre y Cangurhombre).

Capítulo aparte merece el Guatón Francisco que fue el Rey de los programas familiares de hace 2 décadas. Era el panorama perfecto para la vieja que planchaba la tarde de los Sábados; (si las viejas lo habían visto en Sábados Gigantes, la huea era cierta). Por supuesto que yo también me divertía con los personajes y concursos del programa como: "Mandolino". "El Fatiga" "Los Eriguren", "La tía Tute" "Los Jaujarana", "Dispara ud o disparo yo" "La tomboleta", "Quien dice la verdad" etc. Mención aparte merecen ritmos como "El Bailongo" y "El Pachipachi" por ejemplo.

A tanto llega este conocimiento inútil, que hasta comerciales antiguos aún rondan en mis neuronas. Como olvidar el "Si camino no hablar" (Fireston Radial Sport), o "Pluma, pluma, pluma Copión" (Mocasines Pluma), o "Alpargatas Iberia, Vivelaaas!!! (auspiciador de La moda la día con Beatriz Vicencio), etc. Esos si que eran comerciales, admas no se necesitaban minas semi en pelotas para promocionar los productos

Bueno, como dije, podría estar horas recordando aquellos programas que me vieron crecer y que de alguna u otra forma también nos educaron. En otra oportunidad es contaré de mi teoría de cómo estos programas marcaron la personalidad de nuestra generación. Pero eso mejor lo dejamos para después.