viernes, febrero 22, 2008

Sera que me estoy poniendo viejo

Me estoy poniendo viejo, lo más terrible es que estoy conciente de que soy joven, pero cada día me doy cuenta de que mi cerebro avanza con una rapidez preocupante hacia la vejez. Me refiero a que a estas alturas del partido he adoptado costumbre de persona mayor, ya no tengo ese ímpetu o ese espíritu aventurero que te dan los años de juventud. Lo peor de todo que yo soy de aquellos convencidos de que la edad se lleva en el corazón y en el alma, por lo tanto he concluido que si me he avejentado es de hueón que soy nomás.

Se que uno va madurando y que la vida y las responsabilidades van templando tu carácter y condicionan hasta cierto punto tu comportamiento social, sin embargo creo que a mi se me paso la mano. Con nostalgia veo esos días en que todo era mucho más simple y que no había cosa que me obligara a estar quieto por mucho tiempo, todos los fines de semana eran una cosa nueva y si no había nada que hacer, bastaba unos minutos para que se te ocurriera algo y al final el fin de semana se te hacia corto para todo lo que se hueviada. Sin embargo ahora el fin de semana significa dormir o ir a la casa de la polola a que te regaloneen un rato; los amigos se han casado o han llegado a algo muy parecido y su idea de carrete mas reventado es un asado en la seguridad de sus hogares.
Donde quedaron los días en que bastaba una llamada para juntarse en la casa de algunos para tomarse un copetito para hacer la previa y luego enfilar donde quiera que fuera que se nos ocurriera y sabiendo donde se empezaba, pero no donde terminaba todo.

Lo pero es que no sería nada que este tipo de carretes ya no existiera, lo malo es que con tanto tiempo de receso ya se me están hasta quitando las ganas de salir. Estoy como en un periodo de transición, ya que a pesar de que añoro aquellos días, me esta entrando la lata de salir hasta tan tarde y volver intoxicado al hogar. Por otra parte no le acabo de tomar el gusto a la diversión derivada del asado casero, la película en el sillón o el picoteo en casas de amigos. No quisiera que se malentendiera esta pseudo queja contra la vida y mi persona; cuando estoy con mi pareja lo paso muy bien ya que por algo estoy con ella, pero solo es que siento que aun estamos muy jóvenes como para que tengamos que reducir nuestra vida social y de diversión a las alternativas que estoy mencionando.

Pasando a otro tema, e influenciado por este ataque repentino de vejez que me ha venido, quisiera referirme a esta nueva campaña que ha aparecido en televisión que solicita que vuelvan los lentos. Hace tiempo que no veía en televisión más acertada que esta que hace un llamado a los DJ´s a que vuelvan a poner aquellas canciones que tantas satisfacciones nos dieron a mi y mis amigos. Es que no se puede pasar por encima de una institución tan importante como lo son los lentos así como así; fueron estas canciones las que nos permitieron unir tantas parejas y un buen lento podía hacer la diferencia entre un buen carrete o un mal carrete.

Se que muchos de ustedes estarán de acuerdo en que los niñitos esperábamos que el dueño de casa o quien estuviera a cargo de la música se apiadara de los comensales y lanzara aquellos últimos temas en los cuales uno se jugaba el pellejo bailando con la niña elegida y en donde ponías toda la carne a la parrilla para poder robarle un beso. Solamente los más decididos y valientes enfrentaban el lento y se apretaban contra el cuerpo de la pareja para poder hablarle muy pegado al oído y soltar la batería de frases estudiadas hasta el más mínimo detalle a fin de que ella reaccionara y te permitiera besarla.

Como olvidar aquellas canciones que creaban la atmósfera suficiente como para que ella se sintiera como la mujer mas querida del mundo, casi como en un video clip y tratando de ser tu aquel protagonista de su fantasía momentánea. Clásicos como Carrie de Europe, Open Arms de Journey, When I see your smile de Bad English, Can’t fight this feeling de REO Speedwagon y tantas otras, podían hacer la diferencia entre perdedores y triunfadores. Porque para que estamos con cosas, en ese tiempo uno iba a los carretes para poder atinarse una minita y por supuesto si no se lograba este objetivo era un carrete perdido y no te quedaba otra que unirte a los demás perdedores e intoxicarte con alcohol pateando la perra por tu mala suerte y odiando un poco a aquellos que usando tus mismas armas o a veces trucos mas sucios, conseguían el objetivo.

No importaba si te sabias o no la letra en ingles (aunque si la sabias y se la traducías a la fémina con cara de enamorado, tenías la mitad de la pega hecha) el lento era siempre nuestro aliado. Sin embargo en tiempos como este ya no importa nada de eso, hasta el cabro chico mas cortado, se pega su ponceo con cualquier niña que aparece por delante, no importa si le gusta o no, la cuestión es sumar. Le han perdido el sentido a la cacería al juego de la seducción que significaba el lento, así para mi ya no tiene gracia.

Me estoy poniendo viejo…….

lunes, febrero 11, 2008

Fiebre de Amor

Y el año sigue avanzando rápidamente, los días van pasando en el calendario y ya se avecina el fin de la época estival. Yo aquí, aún en Santiago sin ninguna expectativa de salir a algún lado. En fin, no saco nada con quejarme.
Sin embargo como soy una persona común y corriente que pulula por esta sucia ciudad, no he podido quedar ajeno al fenómeno que nos embarga por estos días y que más de algún dolor de cabeza debe estar dando a personas como yo: El día de los enamorados.

Tengo súper claro que todas estas fechas fueron inventadas por un hueón muy inteligente y con visión de los negocios que vio que los sentimientos de las personas son un nicho muy lucrativo. Además este maldito sabía que a pesar de que hubiera muchos personajes como yo, que no están muy interesados en los variados días que existen (del papá, la mamá, el abuelito, el amigo, el día sin fumar, el día de la carne, el día de frutas y verduras, etc.) de alguna u otra formas nos veríamos inmersos en este especie de limbo en que caemos quienes estamos felizmente en pareja.

El día de los enamorados…. Hay tantas cosas que se han dicho y escrito al respecto que un post me parece muy mezquino para tan magno evento que da la vuelta al mundo y que une a tantas parejas que estuvieron alejadas y que reafirma el amor de tantas otras…. Patrañas. Es un día como cualquier otro, pero que sirve para que las tiendas jueguen con los sentimientos de nuestras enamoradas y las convenzan que el hueón que no es delicado ni amoroso en esta fecha es una mierda de ser humano y no se merece estar a su lado.

Mis queridos lectores del sexo masculino, creo que ustedes deben estar concientes que si por cualquier motivo no hacen algo especial en esta fecha, o no llegan con el regalo que medianamente ellas esperan, las penas del infierno caerán sobre ustedes y solo con sangre, sudor y lágrimas podrán borrar tamaña afrenta. Lamentablemente es así; hay compadres que durante el año se portan como un soberano estúpido, pero que en esta fecha se mandan una buena presentación y son elevados al sitial de cuasi hombre perfecto (sabemos que para ellas el hombre perfecto no existe)

Es que acaso necesitamos que la televisión y la radio nos recuerde que una vez al año debemos ser buenos y tener detalles con nuestras parejas ? No me parece. En mi caso debo confesar que soy de aquellos hombres que soy muy poco detallista y de pocos gestos para con mi amada, pero a su vez también soy de aquellos que tienen una gran mujer a su lado y que ha demostrado amarme a pesar de esa falta de delicadezas con las que muchas mujeres sueñan. Se que ella estaría feliz si fuera mucho más preocupado de los detalles que a muchas mujeres las mata, como un ramo de flores de vez en cuando, un chocolatito, la invitación a comer y esas cosas; sin embargo me niego a esa sensación de obligatoriedad que nos presenta este día y que a veces complica a más de alguno.

Cuento aparte me merece el hecho de que soy un pobre idiota que sinceramente no se le ocurre que diablos regalar para estas fechas; además como ya llevo un tiempo razonable en pareja, he agotado las posibilidades de regalos que vienen a ser como sandias caladas en cuanto a regalos de pareja nos referimos. Por lo tanto a medida que pasa el tiempo más difícil se hace dar con el regalo adecuado. Mas aún en mi caso en que con mi pareja no tenemos casi ningún gusto en común (lo que muchas veces nos ha hecho cuestionar el porque aun seguimos juntos), por lo tanto generalmente elijo algo que no me gusta para nada y he tenido la suerte de apuntarle. Pero en este caso es distinto, estamos hablando del día de los enamorados, aquel día en que nos jugamos el todo por el todo en cuanto a regalos y detalles se refiere. Porque seamos honestos, toda mina espera que el regalo o detalle que tengan con ella, sea único y especial; eso quiere decir que deben de existir para este día miles de millones de hueones únicos y especiales que se diferencian del resto y se mandan el numerito que los dejan como reyes.

Por último, y luego de hacer mis descargos, creo que lo más justo es agradecerte a ti por todo este tiempo juntos y por aceptar todas aquellas cosas que muchas no aceptaron en mi y por realmente hacerme sentir amado. Hace mucho tiempo escribí en este blog, un post titulado “Quisiera” y en donde entre otras cosas decia: “Quisiera volver a sentir aquella maravillosa sensación de sentirse amado. Aguantar sus mañas y manías, y sentir a la vez que ella ama las tuyas. El volver a mirar a los ojos a una mujer y sentir que la vida esta completa.”

Gracias a ti ese querer, se ha vuelto una realidad.
Te amo

lunes, enero 28, 2008

Aquellos Veranos

Dicen que recordar es volver a vivir y como soy uno de esos tontos que le encanta andar acordándose de cosas, con todo esto de las vacaciones y de los miles de lugares que el mercado nos ofrece para descansar, me puse a pensar en aquellas vacaciones de antaño en los lugares que disfrute y todas aquellas anécdotas y aventuras que vale la pena rememorar.

Para comenzar es bueno dejar en claro que por una cuestión de edad, antes mis vacaciones nunca fueron sinónimo de descanso; al contrario las vacaciones significaban la excusa perfecta para hacer una infinidad de cosas que el desarrollo del año no te permitía; sin embargo ahora cuando ya estamos más adultos (por no decir otra cosa) las vacaciones ojalá signifiquen un tiempo de descanso, pero descanso verdadero, es decir: levantarse tarde, regalonear con la pareja en la casita o en la playa no hacer ningún tipo de esfuerzo que te signifique un desgaste intelectual, caminatas interminables, etc.

Tuve la suerte de ser desde bien pequeño, bastante independiente para mis cosas, lo que de alguna u otra forma me significó que mis viejos fueran flexibles a la hora de solicitar el respectivo permiso para mandarme a cambiar de vacaciones con algún amigo y su familia o simplemente solos. Por otra parte tenemos que a eso de los 15 años en adelante, las vacaciones con tus viejos ya no resultan atractivas y aquellos bingos playeros o los típicos juegos del litoral central se transforman en lugares de reunión más que en sectores de diversión.

Mis mejores veranos los pase agarrando mi mochila y enfilando casi siempre hacia el norte, de preferencia la cuarta región, para encontrarme con amigos o con mis primos que vivían en Tongoy, balneario chiquitito pero entretenido si lo que busca es conocer gente piola y que le guste la fiesta sin tanta parafernalia. Quien no tuvo acaso aquellas fogatas en la arena en donde te encontrabas con todo tipo de gente, y no me refiero a pokemones, emos, visual y esas cosas, sino que a personas con distintos mundos y estratos sociales, pero con una sola finalidad, pasarlo bien sin escándalo y a la luz de una fogata, un buen copete y una entretenida conversación.
Para que decir que fueron esas fogatas veraniegas las que hicieron que me interesara en tocar la guitarra, ya que luego de hacer un focus group y estudiar el comportamiento de todos los integrantes de estas reuniones, llegué a la conclusión que el guitarrista de fogata siempre tiene una ventaja sobre los demás en cuanto a conquistas femeninas se trata. La verdad es que me considero un estudioso del comportamiento humano, por lo que he podido identificar a varios personajes de la fauna chilena, pero ese es materia de un próximo post.

Como olvidar aquellos primeros amores de verano con aquella niña que conociste en la playa o en el campo y que sabias que ese romance tenia como fecha de término el final de las vacaciones por lo que el proceso de enamoramiento era mucho más rápido de lo normal y te pasabas el día entero pensando ella y en lo que harías hasta el fin de las vacaciones. Generalmente son las mujeres las que más se acuerdan de aquellos amores con lujo de detalles, yo por mi parte debo decir que aun recuerdo un par de esos amores y de esas aventurillas no relatables por este blog.

En aquellas vacaciones donde solo te preocupabas de tener la plata para ir y volver y mantenerte con lo mínimo para comer (o de lo contrario trabajar un par de días en donde fuera para hacer la plata para el pasaje de vuelta), lo demás se destinaba a diversión. Aquellas vacaciones donde uno aperraba como fuera, no importaba dormir en la playa o no almorzar o comer a ciertas horas, y por que no decirlo, no bañarse. Aquellas vacaciones donde no te interesaba pensar en lo que venía después del termino de los días de descanso, sino que lo importante era divertirse como fuera.

La contrapartida actual de todo esto ahora es que las cosas cambian bastante, ya que no me imagino yéndome de vacaciones con la plata justa, o durmiendo en la playa (a menos que este bajo la influencia del alcohol) y menos no bañarme por lo menos una vez al día. Soy un convencido de que uno va quemando etapas y que tiene que tener presente que son cosas que ya pasaron, pero por lo menos tengo la satisfacción de que cuando pude, aproveche mis vacaciones a concho.

Por eso ahora que no tengo vacaciones y me quedaré en esta sucia ciudad durante estos dos meses estivales, el recordar me hace sentir aun ese olorcito a fogata y los recuerdos me traen al presente aquellos buenos momentos

miércoles, enero 16, 2008

Volver al Futuro

Una vez mas han pasado muchos días sin escribir, pero esta vez no es que no tenga tiempo ni que no tuviera nada que decir; es más, durante estos días han pasado una cantidad inimaginable de temas por mi cabeza para compartir, pero lamentablemente sucedió algo terrible para nuestros tiempos. Se me hecho a perder el computador.

Es por esto que me puse a pensar sobre lo esclavos que nos hacemos de la tecnología y de cómo todos estos avances nos simplifica la existencia y a la vez la complican demasiado. Como muestra tenemos ese maldito aparatito llamado celular; hoy en día viene en todos los colores diseños y aromas con funciones inimaginables que van desde la mas básica (hablar por supuesto) hasta conectarte con Chile y el mundo para bajar textos y archivos, escuchar música ver películas encender el auto, dar electroshock, etc. Sin embargo no han nada más esclavizante que un teléfono móvil (forma más estilosa de decir celular) el hecho de que cualquier persona que tenga tu dichoso número pueda ubicarte donde sea que estés y que no puedas escapar ya que el hecho de salir sin celular se toma hoy en día casi como un pecado capital, es decir eres el estúpido más grande del mundo o lisa y llanamente te estas escondiendo y no contestas el teléfono. Lo malo es que nosotros mismos nos colocamos esta cadena al cuello y nos cagamos de onda si por alguna de esas cosas se nos descargó el aparatito (será el temor de sentirnos aislados del mundo?).

Por otro lado tenemos los computadores y toda la tecnología asociada a ellos. Donde quedaron los tiempos de mi querido 800 XL con su disquetera para cargar juegos que nos entretuvieron tardes enteras o aquella tortuguita que nos enseñaba a dibujar. Eran tiempos donde la tecnología nos hacia felices. Pero que tenemos ahora, personas que pasan la mitad del día frente a computadores creando una dependencia tal que ya existen enfermedades relacionadas con la abstinencia. Si no sabes usar word, excel, powerpoint eres una persona totalmente obsoleta. Para que decir si no cachay como meterte a internet o a chatear por Messenger, eres un maldito cabernicola. Donde quedaron los tiempos en que te mandaban a hacer tareas y realmente usabas el cerebro y te sacabas la mierda buscando en la revista apuntes o el icarito o consiguiendote por todos lados información. Los niños de ahora en 5 minutos tienen listas las tareas y les sobra toda la tarde para jugar a ser pokemones, emos y todas esas hueas raras que existen hoy. Donde estan los tiempos donde debias trabajar en el verano, juntar plata para poder comprarte ese casette de tu banda preferida o te rebuscabas como encontrar ese casette que nadie tenia para poder grabarlo y mostrarselo a los demas. Los chicos de hoy en 2 segundos bajan la música que se les ocurre y lo guardan en sus mp3 super extra delgados que casi no se sienten en los bolsillos, que porsupuesto son la contrapartida de nuestraos walkman que no sabias donde dejarlo para que no molestara.

Quizas sea por todo esto que los cabros chicos de hoy son asi, tan desapegados a las cosas, nada cuesta mucho conseguir el dia de hoy; está todo tan a la mano que se han olvidado del esfuerzo que significan muchas cosas, se está perdiendo la capacidad de asombrarse con las cosas más simples.
Diganme anticuado, pero yo y la tecnologia que simplifica la vida del hombre y que a su vez la está haciendo más miserable, no comulgamos

viernes, diciembre 07, 2007

Corte de Suministros

Que el hombre es el sexo fuerte y la mujer esl sexo débil... patrañas. Seguro que al que acuñó esta frase y creencia, era virgen, o habia hecho votos de castidad o simplemente era tan corto con las mujeres que nunca se atrevió a tener intimidad con ellas.
La verdad es que creo que nunca podremos ser el sexo fuerte, por sobre la mujer, porque lamentablemente todos nosotros tenemos una gran debilidad que a la vez: El hombre por naturaleza necesita de sexo al igual que la mujer, sin embargo (y ahi radica su gran poder por sobre nosotros) ellas pueden controlar este deseo por un largo tiempo sin ningún esfuero, mientras nosotros somos esclavos de nuestra calentura la necesidad de copular. No digo que las mujeres no necesiten del sexo tanto como nosotros, el hecho está en lo que denominan "autocontrol", el cual lamentablemente nosotros no poseemos. Por lo tanto he llegado a la conclusión de que "estamos condenados de alguna u otra manera a ser el sexo débil".

Desde tiempos inmemoriales tenemos ejemplos del poder secreto de las mujeres sobre el hombre y de como utilizan el sexo para dominar y hacer que hasta el más firme y valiente de nosotros caiga rendido a cambio de los placeres de la carne. Ahi tenemos por ejemplo a Cleopatra que hizo lo que quizo con Marco Antonio y pudo poner en jaque un imperio, todo por que.... porque dominaba el autocontol !!!!!

Los hombres también hemos intentado romper de mil formas con esta debilidad, partiendo por la autogestión (saben a lo que me refiero) lo que porsupuesto ayuda mucho, pero pasado un tiempo la verdad es que termina por aburrir; en segundo lugar tenemos toda clase de implementos como muñecas inflables, bombas de vacío, etc. Por último tenemos el sexo pagado, pero esto implica una buena situación económica y esta esa sensacion a negocio que le quita un poco el placer al hecho.

Ahora bien, lo pero viene al momento de enamorarnos, ya que eso significa que estamos completamente indefensos. El amor hace entre otras cosas que solo queramos estar con nuestra mujer lo que les otorga un poder absoluto sobre nosotros. Ya que muchas veces somos incapaces de traspasar ciertos limites por aquello que llaman culpa (otro mal invento del señor del que me referiré en otro post). Ustedes lo saben y utilizan ese poder a su completo antojo.

Lo que más me enfurece es que conocen cada una de las técnicas para hacernos caer, las cuales de seguro han sido traspasadas de generación en generación (pobres de nuestros abuelos, de seguro sufrian lo mismo). Que acaso no les basta con las lágrimas para hacernos sentir miserables ??? Saben perfectamente que a pesar de que podemos estar muy enojados o firmes en nuestra desición, basta con que se nos insinuen o nos provoquen, para que caigamos una y otra vez. A veces odio ser tan básico en este tipo de cosas, pero que le vamos a hacer.

Para finalizar solo quisiera hacer un llamado a todas aquellas mujeres que pueden leer este post para que se apiaden de nosotros y no aprovechen de esta situación... a mi por lo menos no me hace gracia.

miércoles, noviembre 28, 2007

Resumiendo....

Hace ya varios meses que deje de escribir en esta bitácora. Al parecer, el post anterior a este fue una especie de premonición de lo que posteriormente comenzó a pasar y que en cierto sentido continúa desarrollándose, la falta de tiempo.

La verdad es que desde la última vez que escribí hasta el día de hoy, no han pasado muchas cosas que puedan ser de importancia como para escribir en este momento, sin embargo al pensar en todo este tiempo, y a modo de resumen, podría mencionar:
(1) Una autoestima recuperada
(2) Un corte de pelo (aun soy chascón)
(3) Una maravillosa mujer que se atrevió a amarme
(4) Una carrera Terminándose
(5) Tres conciertos espectaculares
(6) Un par de buenos amigos nuevos
(7) Varios discos y películas nuevas
(8) Cien mil nuevos proyectos.

Ya ha pasado la primera etapa de aquel replanteamiento que comencé a principios de año, tome las decisiones que se debían tomar y por fin estoy terminando aquellas cosas que en algún momento comencé. Aún no puedo decir que estoy del todo tranquilo, se que ya he dado un gran paso, pero aun me queda mucho por andar. Sin embargo, con la tranquilidad que me da el convencimiento de estar haciendo de una vez por todas las cosas bien, me permito retomar este espacio el cual fue fundamental a la hora de exorcizar viejos demonios y expulsar pasados miedos. Siento que aun quedan muchas cosas por sacar afuera y otros temas que afrontar, pero esta vez existe una pequeña diferencia: antes escribí sólo para sanarme; hoy escribo además para vivir y que mi vida sea conocida por otros muchos desconocidos

Para celebrar este retorno no encontré nada mejor que renovar la casa; así que estuve de cabeza durante horas luchando contra la plantilla para dar forma a este antiguo, pero renovado espacio. Espero les guste

martes, junio 19, 2007

El paso del tiempo

Pasábamos casi todas las tardes en casa de nuestro amigo Víctor. Era una de esas casas antiguas de techo alto, con un patio inmenso y tan lleno de árboles que, no podías notar donde terminaba. Allí fue donde incontables veces jugamos a todo lo que se nos ocurría; desde ser exploradores en la selva africana, hasta constructores de una casa en el árbol que a penas nos cobijaba a todos, por lo que teníamos que turnarnos para subir. Ese era todo el mundo que queríamos, donde nosotros poníamos nuestras propias reglas y donde no necesitábamos ser los más inteligentes ni los primeros del curso o los más ordenados, solo teníamos que estar dispuestos a pasarlo bien y a contribuir con el juego de la tarde.

Eran otros tiempos donde por supuesto la vida era mucho más fácil y el futuro no era un tema para ninguno de nosotros, el tiempo era algo de lo que nunca nos preocupamos, solo sabíamos que cuando ya empezaba oscurecer era momento de la retirada; cosa de no enojar a la vieja y no nos castigara con no dejarnos ir a nuestras juntas de las tardes. No recuerdo muy bien si alguno de nosotros usara reloj, yo por mi parte nunca quise usarlo y nunca lo necesité, la hora no pasaba por nosotros y los minutos y segundos eran solo un dato anecdótico en aquellas tardes. Cuando nos tocaba alguna pichanga con los niños de los barrios contiguos, nunca nos regimos por el estricto horario de un partido normal, sino que se jugaba hasta que ya la vista no diera más y la pelota se perdiera en la tenue luz de los postes, ya no importaba el castigo de mañana o que tu vieja llegara a buscarte de una oreja por demorarte tanto en llegar a la casa, en ese caso el honor estaba primero que todo y vencer en aquellos partidos era de vida o muerte.


Como ya lo dije, eran otros tiempos. La noción del tiempo ya es una parte cotidiana de la vida, todo gira en torno a horarios que cumplir y reglas que seguir. A medida que crecemos, somos mucho más esclavos del reloj y viene a nosotros esa estúpida idea de “perder el tiempo”. En estos días si es que no te encuentras realizando una labor productiva, académica o si simplemente pasas una jornada sin hacer algo, irremediablemente viene a ti la idea de que estas dejando pasar momentos importantes por quedarte acostado o no hacer lo que se supone que deberías hacer. Maldito el día en que llego a mi cabeza la idea de que la vida es corta y hay que aprovecharla y maldita la hora en que me creí todo ese cuento. Siempre estamos atrasados para algo, todo el mundo corre a todos lados y la vida pareciera que pasara más de prisa. Las horas de descanso se hacen cada vez más cortas y los momentos que quisieras se hicieran extensos parecen que pasan en un suspiro. O acaso no se han dado cuenta que ya estamos a mitad de año y si parece que fue ayer que nos abrazábamos por el año nuevo?

Quizás soy de esas típicas personas de las cuales se suele decir que han perdido mucho tiempo en su vida; luego de salir del colegio me tome mi tiempo para elegir una carrera; creo que elegí bien, pero aun así en algún momento me aburrí de del mundo y me arranqué. Muchos podrán decir que perdí el tiempo, y si lo miramos en comparación con muchas de las personas que me rodean, si lo hice. No se si me arrepiento, solo se que todo ese tiempo de huir y dejar que el tiempo pasara mirando el techo de mi pieza sin ganas de levantarme me hizo a lo menos pensar en todo y a entender que no siempre tendré respuestas para todo.
Aquellas interminables tardes en esa recordada casa, de ninguna forma fueron una pérdida de tiempo, esas horas de pensar y pensar sin poder moverme y actuar tampoco lo fueron. Sin embargo es inevitable no volverme esclavo del tiempo, y desear que todas esas metas que me puse, en algún momento se cumplan, y que esas cosas que parecían lejanas y que nunca llegarían se han acercado para recordarme que están ahí.

Ayer me encontré después de muchos años con mi amigo Víctor, lo invité a tomarse un café para recordar esos felices días de infancia. Me dijo que no podía, se le hacia tarde para una reunión…