La Música y Yo

Ayer tomando once en mi casa con mis compañeros de hogar, en una de esas conversaciones banales que siempre existen en la sobremesa, surgió la pregunta ¿ que te hubiera gustado ser si no hubieses elegido ser Abogado ? Al momento mi subconsciente (que suele ser “inconsciente” ) encontró la respuesta ... Seria Músico.
Algunos pensarán... El hueon perdido. Pero pensando detenidamente las cosas, me di cuenta que la música es lo único que me produce casi tanto placer como el sexo (todo es completo cuando se tiene sexo con buena música). Lamentablemente Diosito no me creó con grandes aptitudes musicales; oído tengo, pero poco; toco guitarra, pero no tan bien como quisiera hacerlo aunque me defiendo bastante. Por lo tanto me he resignado a ser un amante de la música y un ocasional guitarrista fogatero y en mis ratos de ocio en mi casa.
Con el tiempo mis gustos musicales han ido cambiando (a quien no) Pero solo con una salvedad: “Mientras menos maquinitas y samplers, mucho mejor”. Es por esto que admiro profundamente a las personas o grupos que ejecutando un instrumento son capaces de hacerte sentir sensaciones distintas o simplemente recordar pasajes de tu vida.
Es así que decidí comenzar a construir el llamado “Alexis Jiménez Soundtrack”. Algo así como la banda sonora de mi vida; tarea que se ve facilitada por internet banda ancha y los innumerables buscadores de musica que hay en la red.
Estando en este trabajo arduo de buscar los temas y bandas que me han acompañado desde niño, me di cuenta que ya llevo como mil canciones y aun me falta una chorrera más. Cada una de las canciones o conjunto de ellas me transporta a otro tiempo y a veces a otro lugar, me hace recordar personas, paisajes y hasta sabores y olores distintos (aunque usted no lo crea).
Por ejemplo como no recordar a Mamá cuando oigo cantar a Roberto Carlos, o a mis tios Choche y Patricio escuchando a la ELO, o ver a Macana vacilando con Led Zepellin; a mi querida y recordada Laura escuchando Pearl Jam hechadita en su cama; las inolvidables mañanas en el departamento de Valparaíso despertando con Perry Mason de Ozzy con mi compare Loins, con quien también compartí la cábala para los exámenes “all together” de los Beatles (coreografía incluida); y como no recordar a la Sole con cara de enamorada cada vez que escuchaba a Alejandro Sanz. Por último no puedo dejar de incluir mi Joyita personal escuchando al Dios de la Guitarra Eric Clapton.
Es tanta la lista y tantas personas que se atraviesan en este soundtrack, que por ahora solo me queda decir a Dios o quien sea: “Gracias por la Música”