Odio viajar en bus.... (les advertí que odio muchas cosas en esta vida)
Por razones familiares y laborales, debo viajar continuamente entre Santiago y Viña del Mar (donde estoy residiendo en estos momentos). El solo hecho de pensar que me voy a tener que subir a un bus, me descompone el día y eso es que viajo mínimo 3 veces al mes a por este recorrido ya mencionado, y cuando hay muchas cosas que hacer, hasta 3 veces a la semana; por lo cual imagínense las horas que debo ocupar en mi vida sentado en estas maquinitas infernales llamadas buses.
Mis molestias para con los buses van desde la típica guagua llorando o cagándose en el asiento contiguo, hasta el asiento con el respaldo en malas condiciones que huevea durante las 2 horas de viaje.
Se me ocurrió escribir esto de los viajes ahora que voy sentado camino Viña del Mar en un Pullman bus rosadito, con cerca de 20 personas más que tal vez odian tanto como yo viajar. Hay un hueon hablando a todo chancho por celular atrás mío, unas gringuitas (bastante buenas) hablando sobre el paisaje y otras cosas, un guatón adelante que me tiene las piernas encajadas en el asiento y al lado una pareja que parece que confundió el bus con un motel y que lamentablemente es inevitable mirar.
Gracias a Dios ando con mi reproductor de Cd, Mp3, etc super hiper moderno nuevecito de paquete (la custion lee hasta una mortadela) que me permite llevar el viaje un poco mas en paz.
Asi que mientras Morfeo no venga y me haga hacer tutito, me entretengo escuchando un CD de Clapton y contemplando a toda esta fauna que me acompaña e imaginando que tan felices o miserables pueden ser sus vidas: El hueon del celular tiene cara de empleado público (otro día les explico el porque de mi afirmación) y me mira feo cuando me doy vuelta para verlo a la cara (su vida debe ser miserable); El gordito que me tiene las piernas a punto de un calambre saco un notebook que logro ver desde acá y es algo así como contador, pero debe tener vocación de baterista porque ha golpeado el piso todo el camino (el muy maldito); las gringuitas lindas de seguro o están de vacaciones, o lo que es mejor, viene de intercambio a aprender de este país bananero (ojalá que sea esto último porque así tengo la posibilidad de encontrarlas en algún bar) y por último los pendejos eróticos tiene cara de mechones de alguna de esas carreras medias hippientas y de poco aseo personal (espero no herir susceptibilidades con este comentario)
Gracias a Dios Morfeo ha venido a buscarme... espero despertar cuando ya este en Viña.
Por razones familiares y laborales, debo viajar continuamente entre Santiago y Viña del Mar (donde estoy residiendo en estos momentos). El solo hecho de pensar que me voy a tener que subir a un bus, me descompone el día y eso es que viajo mínimo 3 veces al mes a por este recorrido ya mencionado, y cuando hay muchas cosas que hacer, hasta 3 veces a la semana; por lo cual imagínense las horas que debo ocupar en mi vida sentado en estas maquinitas infernales llamadas buses.
Mis molestias para con los buses van desde la típica guagua llorando o cagándose en el asiento contiguo, hasta el asiento con el respaldo en malas condiciones que huevea durante las 2 horas de viaje.
Se me ocurrió escribir esto de los viajes ahora que voy sentado camino Viña del Mar en un Pullman bus rosadito, con cerca de 20 personas más que tal vez odian tanto como yo viajar. Hay un hueon hablando a todo chancho por celular atrás mío, unas gringuitas (bastante buenas) hablando sobre el paisaje y otras cosas, un guatón adelante que me tiene las piernas encajadas en el asiento y al lado una pareja que parece que confundió el bus con un motel y que lamentablemente es inevitable mirar.
Gracias a Dios ando con mi reproductor de Cd, Mp3, etc super hiper moderno nuevecito de paquete (la custion lee hasta una mortadela) que me permite llevar el viaje un poco mas en paz.
Asi que mientras Morfeo no venga y me haga hacer tutito, me entretengo escuchando un CD de Clapton y contemplando a toda esta fauna que me acompaña e imaginando que tan felices o miserables pueden ser sus vidas: El hueon del celular tiene cara de empleado público (otro día les explico el porque de mi afirmación) y me mira feo cuando me doy vuelta para verlo a la cara (su vida debe ser miserable); El gordito que me tiene las piernas a punto de un calambre saco un notebook que logro ver desde acá y es algo así como contador, pero debe tener vocación de baterista porque ha golpeado el piso todo el camino (el muy maldito); las gringuitas lindas de seguro o están de vacaciones, o lo que es mejor, viene de intercambio a aprender de este país bananero (ojalá que sea esto último porque así tengo la posibilidad de encontrarlas en algún bar) y por último los pendejos eróticos tiene cara de mechones de alguna de esas carreras medias hippientas y de poco aseo personal (espero no herir susceptibilidades con este comentario)
Gracias a Dios Morfeo ha venido a buscarme... espero despertar cuando ya este en Viña.
2 comentarios:
muy entretenido lo que escribes, de veras no pare de leermelas todas, un saludisimo amigo mio espero sigas escribiendo, el sabado no pudimos con la myri juntarnos con ustedes porque fuimos invitados a la playa gratuitamente y aprovechamos la ocacion, de todos modos la myrita le aviso al cayo, cuidate que estes bien y esperamos verlos pronto... se despide Sergio
A quien engaña su mierda si usted no le trabaja un dia a nadien XD
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